Si estás pensando en comenzar tu propio negocio, nunca puedes estar suficientemente preparado. Emprender implica adoptar una serie diversa de roles, y ejecutarlos todos efectiva y eficientemente. Probablemente ya sabes que también se requiere una poderosa inversión de energía, tiempo y dinero, entre otros recursos. Recuerda que la gran mayoría de los emprendimientos fracasan dentro de su primer año de operaciones. Por lo tanto, si no quieres que toda esta inversión se desperdicie, tienes que entender cada aspecto del negocio que estás planeando. 

El mejor consejo que podemos ofrecerte para emprender es hacer un plan de negocio realista, minucioso y bien fundamentado. Este documento deberá definir, describir y justificar todos los procesos y conceptos clave de tu emprendimiento. También deberá describir las estrategias que llevarán al éxito de tu empresa. Si estás en este proceso de planeación y definición, hay 5 cosas que debes saber para asegurarte de que vas por el camino correcto.

Las necesidades técnicas y financieras de tu negocio

Antes que nada, necesitas entender los requerimientos de ejecutar tu idea, y evaluar qué tan factible es. Cualquier producto o servicio que estés considerando comercializar tendrá un costo, y ciertas necesidades de producción u operación. Necesitas entender a fondo cuáles son estas necesidades. Particularmente necesitas entender qué inversión monetaria necesitas, y si esa cantidad de dinero está disponible para ti. No sólo eso, sino que necesitas entender con mucha precisión cuál será el costo de tu producto o servicio, y si hay un mercado dispuesto a pagar ese costo. 

No olvides tampoco considerar necesidades técnicas y de operación. ¿Qué clase de tecnología necesitas para operar tu negocio? ¿Cuántos y qué tipos de empleados necesitas para ejecutar tus procesos? ¿Es posible y conveniente subcontratar alguna sección de tu cadena de valor? ¿Necesitas de algún ambiente controlado de producción? ¿Necesitas alguna licencia para operar? Todas estas preguntas se terminan relacionando con nuestro siguiente punto.

Cada detalle de tus procesos

Un método alternativo de averiguar las necesidades técnicas y financieras de tu emprendimiento es mapear todos tus procesos. ¿De dónde vas a conseguir tu materia prima? ¿Tienes necesidades de almacenamiento y transporte de dicha materia? ¿Qué necesitas para transformar esa materia prima en tu producto o en herramientas de servicio? ¿Cómo va este producto o servicio a llegar hasta el consumidor final? 

Al analizar los procesos que necesitas ejecutar en tu negocio, puedes encontrar necesidades que no siempre son aparentes. Trata de visualizar absolutamente todo lo que debe realizarse, y cómo se va a realizar. Esto no sólo te ayudará a estar segura de la viabilidad de tu empresa, sino que facilitará las cosas durante los primeros meses de operación.

Todo sobre tu mercado

Hay varios niveles de viabilidad de una idea de negocio. Aunque tu producto o servicio sea técnica y financieramente viable, puede que no lo sea comercialmente. Para esto, necesitas realizar un extenso y detallado estudio del mercado en el que planeas participar. ¿Quiénes son tus competidores? ¿Cuál es el dominio que tienen sobre tu mercado? ¿Tienes alguna ventaja competitiva significativa sobre ellos? Tienes que entender que si ya hay una o varias organizaciones dominando el mercado, será muy difícil establecer. Especialmente si no cuentas con un diferenciador difícil de emular. 

Al mismo tiempo, es importante que entiendas a la perfección a tu audiencia meta. ¿Quiénes son? ¿Dónde están? ¿Cuáles son sus hábitos de consumo? ¿Qué necesidades y deseos tienen (¿y cuáles vas a satisfacer?) ¿Cómo se van a enterar de ti? ¿Realmente están dispuestos a comprar tu producto o servicio? ¿Hay alguna otra audiencia que sería mejor target? Este aspecto puede ser una fuente infinita de preguntas, pero entre más sepas acerca de tu mercado meta, más fácil será para tu negocio generar ingresos.

Requerimientos legales

El marco legal que necesitas considerar varía mucho dependiendo de tu idea de negocio. Por lo tanto, es imprescindible que realices una profunda investigación legal, de ser posible con asistencia profesional. No es recomendable que empieces operaciones sin entender a profundidad este aspecto. ¿Hay alguna restricción legal sobre tu producto o servicio? ¿A qué clase de demandas eres vulnerable? ¿Cuáles son las obligaciones fiscales de tu empresa? ¿Hay algún aspecto de propiedad intelectual que considerar? También es importante que si tu idea de negocio implica alguna actividad en otro país, tienes que estar familiarizado con las leyes de dicho país.

Tus estrategias de venta

Hay un sinfín de formas de vender. Dependiendo de tu idea de negocio, probablemente ya tengas una en mente. Sin embargo, es importante preguntarte si esta es la mejor forma de vender para tu empresa. Considera todo lo que has planeado y aprendido sobre tu emprendimiento hasta ahora, y analiza cuál será la mejor estrategia para ti. A menudo, lo mejor es considerar una multitud de diferentes estrategias, para diversificar riesgos y evaluar cuál es la más efectiva. 

Sin embargo, una vez que hayas decidido una o varias estrategias de venta, no te detengas ahí. Estudia cada uno de tus métodos de venta y familiarízate con la experiencia de tus clientes. Mantente atento a las estrategias de venta de otros negocios (sean o no competidores directos) para entender las mejores prácticas para cada forma de comercialización. Es importante que aprendas a optimizar tus procesos de ventas, ya que es la culminación de todos los procesos de tu empresa.

Estos 5 puntos son un excelente comienzo para empezar a generar tu plan de negocio. Nunca subestimes el poder de entender a profundidad cada aspecto de tu emprendimiento antes de iniciar operaciones, ya que puede ser la diferencia entre una empresa exitosa o un fracaso temprano.