Al trabajar en una empresa, los clientes y los proveedores son algunos de los elementos fundamentales para que esta pueda llevar a cabo su función principal. Pese a que esta afirmación suena evidente para todas y todos nosotros, va más allá de lo que tenemos claro porque, estos no sólo surgen o llegan a nuestro contacto por arte de magia, sino que deben de obtenerse y, sobre todo, mantenerse. Debido a esto, es importante elegir correctamente a los proveedores que nos suministrarán sus productos o servicios, ya que de esto depende los resultados que entregaremos a todas y todos nuestros clientes, teniendo siempre presente que su satisfacción, es la prioridad número uno.
Esta decisión, en caso de ser tomada erróneamente, puede causar problemas en la capacidad de producción y ventas de nuestra empresa.
Podemos creer que el precio es el único factor a considerar aunque, si bien esto es cierto, debemos poner atención a otros temas que son igual de relevantes y que, en ocasiones, podemos pasar por alto.
Por todo lo mencionado previamente, queremos compartir contigo tres elementos que puedes tomar en cuenta para que puedas tomar una decisión más estructurada, funcional y lógica que le permita a tu empresa crecer y generar un mejor desarrollo para sí misma y para sus productos o servicios, así como un fortalecimiento en su desempeño.

Para entender esto, primero es importante reconocer las cuatro categorías en las que se dividen los proveedores. Esto puede resultar redundante para algunos, sin embargo, siempre es importante recordar o reforzar la información que poseemos. 

1. Fabricantes.- Algunos minoristas compran a través de vendedores de una compañía o de representantes independientes que manejan el catálogo de distintas empresas. Tienen precios regularmente bajos, sin embargo, pueden incrementar si el minorista aumenta el costo de envío.
2. Distribuidores.- Son los conocidos como mayoristas; compran en grandes cantidades a distintos fabricantes para revender a los minoristas. Manejan precios más altos, pero el envío es más bajo y el tiempo de entrega se reduce. Además, puede surtir pedidos pequeños de distintos fabricantes. 
3. Independientes.- Artesanos autónomos que venden a través de representantes o que ofrecen una distribución exclusiva de sus creaciones, las cuales suelen ser únicas en su tipo. Exponen en ferias comerciales, bazares, etcétera.
4. Importadores.- Aunque son similares a un mayorista nacional, poseen un catálogo de artículos extranjeros. Normalmente, para encontrarte con estos, es recomendable viajar al país de origen para adquirir directamente la mercancía que sea de nuestro interés. 

Sabiendo esto, será mucho más sencillo poner en práctica los conceptos que presentaremos a continuación para que, de esta manera, la decisión final resulte muchísimo más sencilla.

CATÁLOGO

Uno de los elementos más claros al momento de seleccionar un proveedor es que debes asegurarte de que comercialice los productos o servicios que tú y tu empresa realmente necesitan; no tiene caso y puede, incluso, resultar en una pérdida de tiempo enfocarnos en un proveedor que no tiene las características adecuadas para las necesidades que poseemos. Por todo esto, es vital enfocarnos en su efectividad  en relación a lo que tenemos para ofrecer.

LOCALIZACIÓN

El lugar donde se ubique tu proveedor puede resultar de gran importancia, especialmente si tu negocio es el que debe transportarse a las instalaciones del mismo para recoger los materiales o si deseas invertir menos en costos de envío. En cambio, cuando el proveedor se encuentra más cerca de tu localización, podrás comprar en menores cantidades, pero con mayor frecuencia, lo que te permitirá invertir más en otras prioridades y no en envíos o desplazamientos. Aunque es importante recalcar que, pese a que en ocasiones el proveedor no se encuentre cerca, eso no significa que no puedan surgir negociaciones que permitan forjar una relación laboral funcional ya estos pueden ofrecer mejores precios asegurando que el producto llegue en las mejores condiciones, así como aquellos que puedan, incluso, eliminar el caso de contratar un flete ya que lo harán por su cuenta, como es el tipo de labores que realizamos en SHQ. 

RELACIÓN CALIDAD – PRECIO

Tu proveedor deberá brindarte y ofrecerte precios razonables que vayan de acuerdo a la calidad del producto o servicio que te están presentando. Recuerda que no siempre debes buscar exclusivamente lo más barato, sino un equilibrio entre ambos elementos.
La realidad es que, al decidir invertir menos en un producto barato, tiende a dar resultados negativos pues la calidad no cumple con los estándares correspondientes. En el momento de negociar los precios, no olvides tomar en cuenta los gastos adicionales que puedan incluirse, ya sea el transporte, el embalaje, la posibilidad de que puedan existir descuentos si compras una cantidad elevada de producto en específico (descuento por volumen de compra o “al mayoreo”), o si pagas con anticipación (descuento por pronto pago).

Estos son tan sólo algunos ejemplos de aspectos que puedes (y probablemente debas) tomar en cuenta al momento de elegir a un proveedor. En SHQ, estamos siempre al pendiente para asegurar la mejor calidad en todos y cada uno de los sectores que conforman a las empresas. Entendemos su importancia y, por ello, queremos siempre orientarte para que puedas tomar las mejores decisiones.
No olvides que lo más importante, es que trabajes con equipo que te genere confianza y que esta ayude a forjar una relación laboral sólida para que pueda existir un beneficio para ambas partes.
Es un valor adicional, pero altamente necesario. 

Nos interesa apoyarte; por ello, recuerda que si tienes dudas o necesitas asesoría para poder elegir con mayor claridad, puedes ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra página web: https://shq.com.mx/

En SHQ, ¡estamos para apoyarte!