El Reishi (Ganoderma lucidum) es un hongo de sabor amargo, también conocido como ”hongo de la inmortalidad” u “hongo de la eterna juventud”, viene de una larga tradición de la medicina oriental donde es empleado desde hace más de 2,000 años.

El uso de este hongo ha sido adoptado por la ciencia médica moderna con la finalidad de aprovechar todos los beneficios que ofrece, pues entre ellos se reconoce que tiene propiedades inmunoestimulantes, antioxidantes y adaptógenas.

El hongo Reishi, tiene una composición compleja que contiene tres grupos principales de fitoquímicos (polisacáridos, triterpenoides y ergosteroles). Los fitoquímicos son compuestos químicos sintetizados por las plantas,​ que juegan un papel esencial en su crecimiento y que influyen en la actividad celular y en los mecanismos fisiológicos del ser humano al ser ingeridos de modo natural. 

Gracias a su composición, cada grupo de fitoquímicos nos ofrece las siguientes bondades:

Polisacáridos:

Los polisacáridos son carbohidratos complejos formados por un gran número de azúcares simples, los seres humanos utilizamos algunos de ellos principalmente para proporcionar energía a nuestro cuerpo.

Triterpenoides:

Los triterpenoides se encuentran en los aceites esenciales (líquido perfumado tomado de las plantas). Estos compuestos presentan propiedades beneficiosas sobre la función hepática y biliar. También han mostrado actividad antiinflamatoria, antimicrobiana, antitumoral y antiviral.

Ergosterol

El ergosterol, de estructura similar al colesterol, es necesario para la formación de hormonas que conforman el  metabolismo de la vitamina D. El ergosterol se puede transformar en vitamina D con la exposición a la luz ultravioleta, lo cual nos proporciona bondades antioxidantes, además favorece la absorción de calcio y ácidos biliares.

El Reishi, es un hongo que podemos encontrar en su forma natural al igual que otras setas, sin embargo,no es sugerible ingerirlo en su formato “crudo”, ya que tiene un sabor muy amargo, afortunadamente podemos encontrar el Reishi en forma de cápsulas o en polvo.

Si eliges tomar Reishi en polvo, puedes mezclarlo en jugos o sopas para que disminuyan su sabor y faciliten su digestión y asimilación por parte del organismo. También puedes ingerirlo en cápsulas a través de suplementos formulados con este ingrediente. Recuerda siempre consultar a tu nutriólogo para incluirlo de manera correcta en tu dieta.