En SHQ buscamos ser líderes en el mercado, y eso nos lleva al proceso constante de seguir aprendiendo y mejorando nuestros procesos. A menudo, logramos esto mediante proyectos colaborativos como el que llevamos a cabo con el Tec de Monterrey el año pasado. Siempre nos enorgullece formar parte de este tipo de proyectos formativos, en los que podemos contribuir a la formación de profesionistas capaces y preparados en nuestra industria. Siempre han sido una oportunidad para que además nosotros aprendamos y crezcamos. 

El rol de SHQ consistió en proveer muestras de seis de nuestros productos, para que estudiantes de biotecnología pudieran realizar una experimentación in vitro y estudio detallado de cada uno, generando un portafolio científico. Si quieres saber más acerca de este proyecto, puedes leer nuestro último blog al respecto. 

¿Qué aprendizaje nos llevamos de este proyecto?

Este proyecto nos permitió conocer en profundidad las características de las materias primas que se examinaron con base en determinadas funciones, y sobre todo poder realizar comparaciones entre las propiedades y utilidades de las diferentes presentaciones de un mismo producto, lo que nos llevó a conclusiones muy útiles. Esto nos ha permitido transmitir este valor agregado a nuestros socios comerciales y poder ser más acertados a la hora de recomendar un tipo de producto con base en las diferentes necesidades de nuestros clientes. 

También, siempre aprendemos mucho de los alumnos de ingeniería en biotecnología. En nuestro equipo hay varios egresados de esta misma carrera del Tec de Monterrey, y sus contribuciones siempre han sido interesantes, productivas y enriquecedoras para los proyectos de SHQ. 

¿Qué sigue en la colaboración con el TEC?

Esperamos continuar colaborando con el Tec en el mismo proyecto este año, al igual que en otros proyectos similares en el futuro.  Es para nosotros un placer como empresa tener esta relación de socio formador y colaborador. Siempre aprendemos mucho tanto de los métodos como de los alumnos.