Cuando se administra un suplemento alimenticio los factores que determinan el tiempo en que este alcanza el la zona de acción  y la cantidad del principio activo que se necesita para obtener el efecto o beneficio que se desea, están relacionados de manera directa con cuatro factores: la dosis, la presentación del suplemento, la vía de administración y las condiciones fisiopatológicas de quien lo consume.

En cuanto a la dosis:

La dosis en este caso es la cantidad del suplemento que contiene la medida exacta de principio activo para que éste sea eficaz, efectivo y seguro para el consumidor y de igual manera pueda obtener los beneficios deseados.

Sobre la vía de administración:

Es el canal por el cuál se va a introducir el suplemento al organismo, la vía de administración más común para los suplementos es la vía oral, también existen suplementos que se administran vía inyectable, aunque son un poco menos comunes, depende de la presentación.

En cuanto a la presentación:

Cuando se habla de presentación, se pueden incluir varios aspectos, desde los materiales de los empaques que los contienen, hasta los colores, en este caso  a lo que se refiere en cuanto a la presentación es a la forma en la que está el suplemento, es decir; si viene en tableta, cápsula, polvo, bebible, solución inyectable etc.

Sobre las condiciones fisiopatológicas:

Alguna vez has escuchado la expresión “todos los organismos son diferentes” así es, depende mucho de las características, condiciones y hasta padecimientos de cada persona la manera en como va actuar cada suplemento, es decir, puede haber dos personas, de la misma edad que al tomar el mismo suplemento van a tener resultados diferentes puesto que al ser organismos diferentes, independientemente de la edad o cualquier condición similar entre ambos,, tendrán un porcentaje y tiempo de absorción distinto.

La biodisponibilidad hace referencia a la fracción de las dosis administrada del suplemento  que se encuentra disponible en la zona de acción o en la circulación sistémica, esto nos permite valorar  la eficacia e interacción entre los tres factores antes mencionados y que dependerán así mismo de la absorción, distribución y eliminación del mismo.

En resumen, la biodisponibilidad nos indica qué cantidad del suplemento que se ha administrado está en plasma de forma efectiva disponible para cumplir con su objetivo.

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