Se le denomina presión arterial a la capacidad que tienen las arterias de recibir el flujo de sangre que es bombeado por el corazón, permitiendo que ésta circule por todo nuestro cuerpo  y así, transportar oxígeno y los nutrientes necesarios para que puedan seguir funcionando.

La presión se miden en milímetros de mercurio y se clasifica de la siguiente manera:

Presión arterial normal. La presión arterial es 120/80 milímetros de mercurio o inferior.

Presión arterial alta. El valor máximo se sitúa de 120 a 129 milímetros de mercurio y el valor mínimo está por debajo (no por encima) de 80 milímetros de mercurio.

Hipertensión de etapa 1. El valor máximo va de 130 a 139 milímetros de mercurio y el valor mínimo está entre 80 y 89 milímetros de mercurio.

Hipertensión de etapa 2. El valor máximo es de 140 milímetros de mercurio o superior y el valor mínimo es de 90 milímetros de mercurio o superior.

La presión arterial superior a 180/120 milímetros de mercurio se considera crisis hipertensiva o crisis. Busca atención médica de emergencia si alguien tiene estos valores de presión arterial.

La presión arterial alta, conocida también como hipertensión, es un padecimiento en el cual la sangre que es transportada por las arterias es más alta de lo común y puede presentarse por los siguientes factores:

Ritmo cardiaco

De acuerdo a los latidos del corazón, se puede definir la presión arterial, regularmente cuando las contracciones del corazón son más frecuentes, tienden a aumentar la fuerza de bombeo, lo que provoca que la presión y fuerza sean mayores.

Volúmen sanguíneo 

Cuando dejas de consumir líquidos el volúmen de sangre tiende a bajar, lo que provoca que la eliminación de sodio sea más lenta, provocando un flujo sanguíneo más forzado, pues también aumenta la viscosidad de la sangre, de modo que hay una hipertensión.

Resistencia

La resistencia que tienen las arterias para soportar la circulación de la sangre se puede ver afectada por cuestiones médicas, además, la resistencia puede ser un factor decisivo para determinar la fuerza del flujo.

Tener una presión arterial inadecuada puede tener diversas complicaciones de salud altamente graves como las siguientes:

• Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
• Aneurisma. 
• Insuficiencia cardíaca. 
• Problemas renales. 
• Problemas oculares. 
• Síndrome metabólico. 
• Cambios en la memoria o la comprensión. 
• Demencia.

Por ello, te recomendamos tener actividad física frecuente, hábitos libres de consumo de tabaco y alcohol, pero sobre todo,  llevar una rutina alimentaria saludable con productos de origen natural que contienen propiedades que ayudan a regular la presión arterial.
También puedes consumir suplementos que contengan estos alimentos sintetizados en cápsulas, tabletas o soluciones en polvo que puedan proporcionar estos beneficios El ajo, espino blanco y la hoja de olivo son algunas de las opciones que te ayudarán a tener una buena presión arterial reduciendo los riesgos de padecer cuestiones cardiovasculares o circulatorias.